viernes, 12 de octubre de 2007

La Casa de las Flores



El otro día, el profesor de Sistema Económico Mundial, R. Carballo, nos hablo en clase de PabloNeruda y de que éste, en su estancia en Madrid, vivía en el barrio de Argüelles, en la "famosa" casa de las flores. Entonces pensé, que hacía unos días había visto, por debajo de mi casa una furgoneta en la cual, en su lateral ponía LA CASA DE LAS FLORES. En su entonces, me llamó la antención ya que quería encontrar por mi zona alguna floristería donde pudiera comprar con regularidas flores. Esta obsesión mía por las flores viene desde hace un año en adelante, ya que el año pasado estuve de Erasmus en Holanda y allí la tradición era ver todos los días mercados de flores en todos lados y especialmente los sábados ver como holandeses, tanto jóvenes como personas mayores, compraban todo tipo de flores y se los llevabana casa en bici. La estampa era preciosa.
Bueno volviendo a lo que estaba hablando, me encontré dicha furgoneta en la esquina de mi edificio, que luego, al pasar por allí dos días después, me di cuenta que pertenece a un centro de día para personas mayores de Caja Madrid. Para mi desgracia, no había ninguna floristería cerca. Lástima.
El jueves llegué a casa y le comenté a mis compañeras de piso lo que el profesor había comentado de Neruda y de la famosa Casa de las Flores, tan conocida por todos, menos para mí, y les pregunté si sabían donde quedaba. Ellas empezaron a reír y ante mi desconcierto, me dijeron que La Casa de las Flores era allí mismo, en nuestro edificio, ese edificio al cual me había mudado hacía apenas dos meses. Me quedé atónita y después de recapacitarlo durante un rato, me concordaban las señas que el profesor había dado en clase sobre la localización del lugar.
Hoy, en mi afán de curiosidad, salí a la calle y pasé por los laterales de La Casa de las Flores para admirar el jardín que hay entre los dos bloques de edificios; plantas de todo tipo y de todas las alturan llenan la estancia. Una pena que estuviera cerrado.
Sorpresa fue la mía cuando de repente en un portal justo enfrente del "bloque de las flores", en la Calle Hilarión Eslava encontré que allí vivió y múrió un paisano mío, Benito Pérez Galdós.
Uno de estos días, me dedicaré a pasear y a observar más las calles de Madrid porque lo que no nos damos cuenta, es que hay mucha historia en todas ellas.

Estas fotos que adjunto fueron realizadas en el mayor campo de flores de mundo, Keukenhof ubicado en Holanda y que sólo está abierto un mes al año. Un auténtico placer para los sentidos.


1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

Tu experiencia, contada como las han contado, la pasaré al blog grupal, por el significado y la coincidencia que conllevan, y también porque no me extraña que vivas en La Casa de las Flores, nada pega mejor contigo. Y no pienses que te estoy conquistando, porque no es mi labor ni mi intención, solo te estoy devolviendo aquello que tú das cuando te pones a escribir: amor. Roberto Carballo